Si has sido intervenido de hallux valgus (juanetes) metatarsalgia o deformidades de los dedos del pie, sigue atentamente esta guía para conseguir un resultado óptimo y evitar complicaciones.
Post-Operatorio
Es recomendable evitar el apoyo del pie intervenido durante las primeras 24 horas. Dependiendo del tipo de anestesia puedes notar insensibilizado el pie durante un plazo variable entre 2 y 6 horas.
Durante las dos primeras semanas debes mantener el pie elevado la mayor parte del tiempo para evitar que se inflame, puedes realizar desplazamientos cortos apoyando el peso sobre el talón con tu sandalia postoperatoria y ayuda de una o dos muletas.
Puedes usar un calcetín amplio para cubrir el vendaje, proteger y abrigar los dedos.
Pueden aparecer pequeños hematomas en los dedos que desaparecen en las dos primeras semanas.
No mojes el vendaje, puedes ducharte cubriendo el vendaje con una bolsa de plástico convenientemente cerrada. Puedes usar la misma técnica para sumergir el pie en agua fría dos o tres veces al día durante 5-10 minutos para ayudar a reducir la inflamación.
La citación para la primera cura aparece en su informe de alta, confirma el horario de cita con administración.
El día de la cura es recomendable que aporte un protector de hallux valgus tipo Farmalastic o similar, un separador de silicona para juanetes o una cincha metatarsal. Los puedes adquirir en tu farmacia habitual.
A partir de la semana 4 a 6 puedes aumentar el apoyo con un calzado ancho de suela blanda y tejido flexible. La recuperación total tras la cirugía está en entre los dos y cuatro meses dependiendo de la deformidad y entre los 4 a 6 meses para retomar la actividad deportiva de salto y carrera.
Desde la tercera a la sexta semana es recomendable realizar ejercicios para mejorar la fuerza y flexibilidad general del pie. Puedes masajear y movilizar suavemente los dedos en flexión/extensión, realizar ejercicios de fortalecimiento arrugando con los dedos una toalla de baño y masajear en círculos la planta del pie con una pelota de tenis dos o tres veces al día.
Alrededor de la sexta semana tras la cirugía se realiza una consulta de revisión con un control radiológico para valorar la adecuada posición y curación del hueso.